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Yo siempre he sostenido que un político es el máximo exponente de un comercial. No es que tenga nada en contra de unos o de otros y no lo digo bajo ningún tipo de sentido peyorativo. Sin embargo, los buenos comerciales son personajes que se caracterizan por su capacidad hacerte comprar cualquier cosa. Un ejemplo muy ilustrativo de que un político es el máximo exponente de un comercial lo encontramos en la TDT. La TDT se ha vendido como una tecnología que garantiza una gran calidad de imagen, completamente interactiva, multiformatos de video y audio .... . No digo que no sea cierto, pero también son ciertos los anuncios de los años 70 donde se veían las lavadoras que lavan más blanco. Cada tecnología tiene su tiempo y creo firmemente que el tiempo de la TDT ya pasó. Recuerdo como si fuera ayer lo que pené cuando me regalaron la Nintendo64 con el Street Figther II: "Dios!, estos gráficos son inmejorables" y ahora no se ni donde la tengo (la Nintendo digo). Seguramente el problema de que la TDT llegue tarde proviene de las barreras que se ponen para desarrollarla. Por un lado las barreras puestas primeramente por la administración intentando controlar el medio y no dejando desarrollar proyectos que hubieran facilitado la implantación tecnológica y, por otro lado, la barreras puestas por los productores tradicionales imponiendo sus criterios y no dejando paso a las nuevas ideas y proyectos que se puedan derivar. Es decir, por unos y por otros la casa sin barrer. Toda esta reflexión me llega después de leer una serie de noticias del proyecto Inspira de RTVE. En la primera demuestra el poco interés que despierta la TDT sobre la gente. Siempre que encuentro una noticia desfavorable sobre la TDT encuentro otra a favor pero en este caso me llama la atención el último párrafo donde deja perlas como: "¿Por qué se promocionó tanto la TDT hace un par de años si apenas ofrecía posibilidades?" o "¿Otra vez a rascarse el bolsillo para renovar un decodificador de TDT todavía nuevo?". Parece que el tema TDT empieza a escocer y empiezan a surgir dudas. Seguramente estas dudas han llevado a los italianos a retrasar el famoso apagón. Pero lo más grave del caso, es que en vez de reconocer el fracaso, como los franceses con el DAB, seguirán invirtiendo más pasta en una tecnología desfasada, en unos proyectos audiovisuales anticuados y en una campaña de marketing de mentiras y todo esto con nuestro dinero. Pero como diría aquel: "Esto es lo que hay. Lo tomas o lo dejas" y nosotros lo tomamos.Etiquetas: 2008, 2012, comercial, DAB, Inspira, operadores, politico, rtve, TDT, tecnología |